Nuestros aceites esenciales son 100% puros – ideales para aromaterapia.
Difundir estos aceites en tu hornito o difusor puede traer paz y bienestar a tu hogar y a tu corazón.
Recuerda que los aceites esenciales son extractos de plantas altamente concentrados: la esencia misma de la planta y su medicina. Por eso, es importante
tratarlos como un recurso preciado y limitado, con mucho amor, cuidado y respeto.
Cuando se trata de aceites esenciales, menos es más. Unas pocas gotas son suficientes.
Debido a su alta concentración estos aceite esenciales son exclusivamente para uso externo y no están formulados para su uso en niños.
Cuando trabajes con aceites esenciales puros:
- ¡No los ingieras!
- No lo aplique directamente sobre la piel; siempre diluya en un aceite vegetal
- No aplica cerca de los ojos, boca o mucosas
- En caso de irritación, suspender su uso y consulta con un dermatólogo
¿Cuál aceite esencial necesitas en tu hornito y tu vida?
Bergamota:Con propiedades calmantes y edificantes, la bergamota alivia sentimientos de ansiedad o tristeza, eleva el ánimo y nos ayuda a soltar la necesidad de control. Facilita el fluir con la vida, fomenta la confianza en el universo y nos libera del miedo a lo desconocido. Además, purifica y desodoriza los espacios con su aroma cítrico y alegre.
Canela (hojas): Estimulante y reconfortante, el aceite de canela posee cualidades antibacterianas y antifúngicas. Su aroma cálido y envolvente despierta la concentración, mejora el estado de ánimo y, en lo espiritual, promueve claridad mental, prosperidad y abundancia.
Cedro: Llamado el árbol de la vida, el cedro ha sido usado ancestralmente en rituales de purificación y sanación. Su aroma profundo y terroso conecta con la espiritualidad, expulsa energías negativas y favorece la introspección, la paz mental y la recepción de mensajes internos.
Clavo de olor:Conocido por sus efectos analgésicos y antiinflamatorios, el clavo ha sido valorado desde la antigüedad. Su fragancia cálida y especiada fortalece la mente, brinda protección espiritual y se asocia con la buena suerte.
Eucalipto:Utilizado durante milenios por los pueblos aborígenes de Australia, el eucalipto revitaliza el cuerpo, la mente y el espíritu con su aroma fresco.
Geranio Rosa: Con su perfume sensual y romántico, el geranio rosa equilibra las emociones, potencia el amor propio y fomenta la confianza. Especialmente útil para quienes viven en la mente y han perdido el contacto con el corazón. También ayuda a regular las hormonas y aliviar síntomas de la menopausia.
Incienso (oleoresina)*: Conocido como el “rey de los aceites”, el incienso ha sido usado desde tiempos antiguos para meditar, rezar y sanar. Su aroma sagrado eleva la vibración espiritual, conecta con la sabiduría interior y calma la mente. También ayuda a liberar viejos patrones, aliviar la ansiedad y fomentar un sentido profundo de propósito y paz interior. Nota: Las oleorresinas son más densas que los aceites esenciales destilados y pueden dejar residuos en hornitos o difusores. Se recomienda diluirlos en un aceite base o combínalas con otros aceites esenciales más ligeros y limpia tu equipo con regularidad.
Lavanda Mont Blanc/Lavandín: Relajante por excelencia, la lavanda aporta paz y equilibrio. Ideal como perfume diario o para momentos de tensión. La Mont Blanc, cultivada en Francia, es clásica en perfumería, mientras que el lavandín, de origen nacional, ofrece una alternativa más fresca y herbal. Ambas ayudan a conciliar el sueño y relajar profundamente.
Limón: Brillante y chispeante, el aceite esencial de limón limpia, purifica y revitaliza tanto el cuerpo como la mente. Estimula la claridad mental, levanta el ánimo y favorece el enfoque. Ideal para espacios cargados o momentos de indecisión, su aroma despierta el entusiasmo, refuerza la concentración y nos recuerda que cada día es una nueva oportunidad para comenzar.
Lima: Refrescante y estimulante, la lima despierta los sentidos con su aroma vibrante y tropical. Este aceite esencial es ideal para cortar la fatiga mental y emocional, revitalizar el ánimo y aligerar cargas internas. También se le atribuyen propiedades purificadoras que promueven la alegría espontánea y la ligereza de vivir.
Mandarina:Dulce y alegre, la mandarina disipa la tristeza y el estrés emocional. Es un gran aliado para recuperar el entusiasmo y vivir con más ligereza. Su aroma es un favorito entre niños y jóvenes de espíritu.
Menta:Refrescante y energizante, la menta estimula la concentración, despeja la mente y revitaliza el cuerpo. Ideal para momentos de fatiga mental o física, promueve una energía clara y elevada.
Naranja Dulce:Calmante y edificante, este aceite nos llena de energía positiva, optimismo y encanto. Abre el corazón, disipa la tristeza y nos recuerda las infinitas oportunidades que ofrece la vida. Ayuda a reconectarnos con nuestro niño interior y a elevar nuestra conciencia espiritual.
Neroli: ¡Felicidad pura en un frasco! Usado durante milenios en la tradición ayurvédica, se dice que hasta Leonardo da Vinci recurría a él para inspirarse. Neroli eleva el espíritu, calma el miedo y promueve la autorrealización. Ideal para superar crisis profundas o momentos de duelo.
Patchouli: Aromático, sensual y terroso, el patchouli evoca paz, enraizamiento y conexión con el cuerpo. Protege contra energías negativas, promueve la prosperidad y apoya procesos emocionales relacionados con el amor y la seguridad personal.
Petitgrain: Estimulante y equilibrante, el petitgrain recarga la energía vital, promueve pensamientos positivos y ayuda a liberar emociones reprimidas como el rechazo o el juicio hacia uno mismo. Ideal para cultivar bienestar emocional.
Tea tree/arból de té orgánico: Famoso por sus potentes propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales, el árbol de té es un aceite esencial imprescindible para purificar cuerpo, mente y espacios. Refresca, fortalece y protege, tanto energéticamente como físicamente. Su aroma penetrante también nos ayuda a cortar con energías densas y establecer límites saludables.
Vainilla (oleorresina)•:Dulce, envolvente y reconfortante, la vainilla despierta memorias felices y emociones cálidas. Su aroma tiene el poder de calmar la mente, suavizar el corazón y brindar una profunda sensación de bienestar emocional. Asociada con el amor, la ternura y la dulzura de vivir, la vainilla es ideal para momentos de autocuidado, meditación o simplemente para crear un ambiente acogedor y amoroso. Nota: Las oleorresinas son más densas que los aceites esenciales destilados y pueden dejar residuos en hornitos o difusores. Se recomienda diluirlos en un aceite base o combínalas con otros aceites esenciales más ligeros y limpia tu equipo con regularidad.
Vetiver: Con su aroma dulce, amaderado y terrestre, el aceite esencial de vetiver conecta el espíritu al terreno y ayuda a recuperar el contacto con el cuerpo para centrarse y encontrar equilibrio. Sus propiedades calmantes disipan la ira, la histeria y la irritabilidad, y reducen el comportamiento neurótico. También es conocido como afrodisiaco.
Ylang Ylang: Apreciado por su aroma floral, cálido y exótico, el aceite esencial de ylang ylang relaja el sistema nervioso, favorece sentimientos positivos y calma estados emocionales como la ira, la rabia, el pánico, el temor y los celos. También estimula la creatividad, la intuición y la comprensión para ayudarnos a apreciar a nuestros seres queridos y a nosotros mismos. Además es afrodisíaco, despertando la sensualidad y facilitando acercamiento intimo.
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